En la vida todo cuesta, cuesta llorar, cuesta amar, cuesta recordar, cuesta perdonar, cuesta olvidar, cuesta sentir. Todo lleva un costo, adquieres cosas o personas pero pierdes otras. En ella ríes, juegas, te diviertes, compartes, vives y luego piensas que realmente estuvo bueno haberlo echo. No te arrepientas, arriésgate, da todo lo que tienes, disfruta las cosas al máximo que todo lo material y físico tienen un límite en cambio los sentimientos, la presencia, lo que en verdad importa no lo tiene, siempre perdura en el corazón de alguien, siempre continuará. Que lindo ser recordado como quien dio toda su vida por su familia y amigos, que lindo que te recuerden como quien cayó una y otra vez pero supo levantarse. Todas las cosas que tienen forma eventual decaen… Solo los sentimientos permanecen para siempre... No vivas de tus amigos, vive con ellos. Vive tus sueños, no vivas soñando. Todos somos diferentes, pero ser diferente no implica ser mejor. Cuando pasa algo realmente feo, está bien llorar pero por eso ¿pretendes ser el protagonista de una tragedia y llorar toda tu vida? No somos perfectos, cometemos errores pero nos hacemos fuerte con ellos, de eso se trata la verdadera fuerza de voluntad, seguir adelante siempre.