No calles lo que querés gritar, no calles más todo lo que guardas adentro. Decí todo lo que quieras decir en los momentos claves para decirlos, aprendé a aprovechar esos momentos; no pierdas la oportunidad. Porque cuando la oportunidad pasa, pasa. Porque las oportunidades son miles de trenes de esos que pasan una vez, y si uno no aprovecha ese mínimo momento, puede que el momento no vuelva.. Y sea tarde, y te des la cabeza una y mil veces contra la pared, y te odies por esa actitud imprudente de no haber hablado cuando deberías haberlo hecho, y te preguntes por qué, y qué hubiese pasado si hubieses hablado. Porque "qué hubiese pasado si..? es una pregunta cobarde: dejá de preguntarte que pasaría si hicieras tal o cual cosa. Hacelo y punto, no te arrepientas.