Estoy sola. Estás solo. No puedo convencerme de que dos soledades no puedan formar, juntas, un amor perdurable. No puedo convencerme de que lo nuestro terminó porque a vos se te terminan pronto los amores... y yo no fui distinta, fui otra, nada más. No fui... ni siquiera yo misma, sino “otra más”. Y de eso, de eso sí que no puedo ni quiero convencerme.